El arte por las manualidades empezó desde muy temprana edad, siempre observamos como nuestra madre realizaba diversas manualidades para ayudarnos en las tareas de la escuela, tratando que todo quedará muy bonito y con detalles únicos que se diferenciarán del resto.

 

Gracias a ella, llevamos diversos talleres como cotillón, tejido a crochet, corte y confección, decoración, repostería y muchas más; con la única finalidad de no perder el tiempo en la calle, aunque en ese momento nos molestaba mucho porque nos quitaba horas donde podíamos jugar con los amigos, pero ahora se lo agradecemos infinitamente por la exigencia que tuvo con nosotros.

​

De todos los talleres llevados, nos quedamos con lo que ahora es nuestra pasión: el tejido a crochet y elaboración de cotillón para fiestas infantiles.

​

Actualmente vivimos en la era de la tecnología y tenemos a nuestros hijos encasillados en una pantalla, perjudicando su atención y concentración, trayendo consigo problemas en la escuela, es muy importante nosotros como padres y responsables de ellos, busquen talleres donde ellos puedan desarrollar sus habilidades físicas y emocionales para que en el futuros tengamos adultos responsables.